Etapas del desarrollo humano
Cuando hablamos de las etapas del desarrollo humano, nos referimos a las distintas fases que atraviesa una persona desde su concepción hasta su muerte, y a lo largo de las cuales sufre cambios de toda índole, tanto en su cuerpo como en su mente.
Estas etapas se cumplen en su totalidad en todos los individuos de la especie humana, sin posibilidad de excepción alguna, si bien puede que las características específicas varíen de acuerdo al caso puntual. Así, por ejemplo, habrá adolescentes con problemas de acné y otros sin ellos, pero nadie podrá jamás saltarse la adolescencia.
También conviene decir que los cambios producidos en cada etapa, así como la manera de sobrellevarlos, son factores decisivos y determinantes en las posteriores, por lo que la infancia y la adolescencia, en tanto etapas iniciales, resultan de suma importancia en la constitución final del individuo. La vida, entendida así, es una sucesión de situaciones de cambio que van dejando su huella en nosotros hasta lo último.
Las siete etapas del desarrollo humano
Las etapas del desarrollo humano son siete, y son las siguientes:
1) Etapa prenatal. Esta es la primera etapa de la vida humana, denominada también fase intrauterina, ya que tiene lugar dentro de la matriz de la madre durante el embarazo. Por lo tanto, esta etapa va desde la fecundación (unión de las células sexuales de los progenitores) y el desarrollo del feto, hasta el nacimiento o el parto.
Esta etapa dura por lo general nueve meses y comprende tres fases distintas, a saber:
Fase germinal o de cigoto. Durante esta fase el óvulo fecundado por el espermatozoide, conocido entonces como cigoto, inicia una rápida multiplicación celular que conduce a un aumento de tamaño, arraigándose en el tejido del útero al término de la segunda semana de embarazo.
Fase embrionaria. A partir de entonces, al cigoto se le puede llamar embrión, y durante esta etapa que va de la segunda a la doceava semana (tercer mes) de embarazo, es sumamente susceptible a contaminantes externos como el alcohol, el tabaco, la radiación o las infecciones. Durante esta fase las capas del embrión empiezan a multiplicarse y especializarse, formando lo que más adelante serán los distintos tejidos del feto.
Fase fetal. Una vez alcanzada esta fase, el embrión pasa a ser un feto y tendrá ya cierta forma humana, si bien continuará desarrollándose hasta los nueve meses de embarazo, cuando será un bebé listo para abandonar el útero materno a través del canal de parto.
2) Etapa de la infancia. La segunda etapa de la vida de todo ser humano, pero la primera fuera de la contención y protección del cuerpo de la madre, es la infancia. Va desde el instante del parto hasta alrededor de los seis años de edad, cuando se inicia como tal la niñez.
Al inicio de esta etapa el individuo es llamado neonato, tiene una cabeza desproporcionada con respecto a su cuerpo y duerme la mayor parte del tiempo. Apenas inicia el reconocimiento de sus capacidades motrices y sensoriales, por lo que presenta movimientos reflejos y automáticos, como la succión del pecho materno, además se comunica con el exterior mediante respuestas emocionales indiscriminadas (llanto).
A medida que transcurre el tiempo, sin embargo, el infante aprende a controlar sus miembros, sus esfínteres y a caminar, así como algunos rudimentos de lenguaje.
3) Etapa de la niñez. Ubicada entre los 6 y 12 años, esta tercera etapa de desarrollo humano coincide con la escolarización del individuo, es decir, su capacidad para el aprendizaje y la convivencia con otros individuos de su edad. En la escuela el niño aprende a través de diversos mecanismos lúdicos y pedagógicos a sacar provecho a sus facultades mentales, físicas y sociales.
En esta etapa se fijan, también, el sentido del deber, el amor propio, el respeto por los demás y por lo ajeno, así como la capacidad para distinguir entre lo real y lo imaginario. Se trata de una etapa clave en la formación de la psique del individuo, por eso al niño se lo intenta proteger lo más posible de las influencias dañinas de la sociedad.
4) Etapa de la adolescencia. Esta cuarta etapa de la vida humana se inicia al término de la niñez, alrededor de los 12 años, y finaliza con la entrada en la juventud, alrededor de los 20. No existen límites precisos para ello, pues varía de acuerdo al individuo: pero se toma como inicio claro de la adolescencia la entrada en la pubertad, es decir, la maduración sexual de individuo.
Por ello la adolescencia es quizá de las etapas humanas la que presenta cambios más significativos a nivel físico y emocional. El desarrollo sexual se manifiesta a través de cambios físicos:
Aparición de vello corporal (facial en los varones) y sobre todo vello púbico.
Diferenciación del cuerpo entre niñas y niños.
Engrosamiento de la voz en los varones.
Aparición de caracteres sexuales secundarios como el crecimiento de las mamas, o el alargamiento del pene.
Crecimiento acelerado de talla y de peso.
Inicio de la menstruación femenina.
Así como cambios sociales y emocionales:
Fluctuaciones emocionales frecuentes.
Aparición del deseo sexual.
Tendencia a reemplazar el entorno familiar por el de los amigos, formar grupos, bandas, etc.
Tendencia al aislamiento y a rehuirle a la realidad.
Vulnerabilidad emocional y necesidad de una identificación nueva.
Esta etapa es clave en el proceso de descubrimiento del yo y del mundo que lo rodea, así como de la vida sentimental y de los valores que luego guiarán al individuo hacia la adultez.
5) Etapa de la juventud. Se llama juventud a la primera etapa de adultez o adultez temprana, en la que el individuo ya está maduro sexualmente y ha superado las turbulencias de la adolescencia, listo para iniciar una vida responsable de sí misma. Se considera que normalmente la juventud oscila entre los 20 y los 25 años de edad, si bien estos parámetros no son fijos.
Durante la juventud el individuo se muestra más consciente con quien es y más determinado a lo que desea en la vida, aunque no posea el equilibrio emocional típico de la madurez. Es una etapa de amplios aprendizajes, ya no entorpecidos por la dinámica de crecimiento, en la que la vida laboral y social suelen ocupar un lugar privilegiado.
6) Etapa de la adultez. La etapa más prolongada normalmente del desarrollo humano, se inicia luego de los 25 años de edad, con el fin de la juventud y se prolonga hasta la entrada en la vejez o la ancianidad, alrededor de los 60 años. Se considera que un individuo adulto está en la plenitud de sus facultades psíquicas, físicas y biológicas, por lo que en esta etapa suele tener lugar el deseo de la paternidad y de fundar una familia.
El mayor rendimiento vital se encuentra contenido en esta etapa, que si bien contiene toda la impronta de las etapas de formación, es también la etapa en que el individuo suele hacer más o menos las paces consigo mismo y con su destino. Se espera de una persona adulta un control emocional y una disposición vital que no poseía en etapas anteriores.
7) Etapa de la ancianidad. La última etapa de la vida humana, que inicia alrededor de los 60 años de edad y se prolonga hasta el fallecimiento. Los adultos en esta etapa pasan a denominarse “ancianos” y suelen hallarse al final de una cadena familiar a la que transmitir sus aprendizajes y enseñanzas vitales.
Es una etapa de declive en las facultades físicas y reproductivas, aunque se estima que la cantidad de desarrollo físico e intelectual de las etapas previas incidirá en el mayor o menor ritmo de debilidad del anciano. Las enfermedades, dolencias físicas y desinterés por la vida general (en pro de los recuerdos del pasado) son característicos de esta etapa de retiro.
En algunos casos este declive físico puede llegar a impedir la vida normal, mientras que en otras simplemente conducen a una personalidad tanto más egoísta, excéntrica y desapegada.
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ResponderEliminarMuy interesante
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